Es un proceso en el que el dióxido de titanio (TiO₂) actúa como catalizador activado por la luz para descomponer contaminantes orgánicos e inorgánicos en sustancias inocuas como agua y dióxido de carbono.
Cuando el TiO₂ absorbe luz con suficiente energía, genera pares electrón-hueco que pueden reaccionar con el agua y el oxígeno del entorno, formando especies reactivas como radicales hidroxilo (•OH). Estas especies descomponen contaminantes en superficies, aire y agua.
• Purificación del aire: Eliminación de contaminantes como NOx, COVs, bacterias y virus.
• Tratamiento de aguas: Degradación de contaminantes orgánicos, metales pesados y microorganismos patógenos.
• Superficies autolimpiantes: Aplicación en vidrios, cerámicas y pinturas que repelen la suciedad y reducen la proliferación de microorganismos.
• Sector salud: Uso en hospitales y laboratorios para reducir infecciones nosocomiales.
• Industria alimentaria y agrícola: Desinfección de superficies y control de patógenos.
Sí, el TiO₂ es un material químicamente estable e inerte. Sin embargo, la seguridad dependerá del formato en el que se utilice; en forma de nanopartículas se estudia su posible toxicidad si se inhala en grandes cantidades.
El TiO₂ estándar se activa con luz ultravioleta (UV, λ < 387 nm). Existen modificaciones con dopantes que permiten la activación con luz visible, aumentando su eficiencia en condiciones naturales.
El TiO₂ no se consume en el proceso, por lo que su actividad es permanente mientras reciba luz adecuada y no sufra degradación mecánica.
• No requiere productos químicos adicionales.
• Es un proceso ecológico basado en la luz.
• Descompone contaminantes en subproductos inocuos.
• Es aplicable en múltiples sectores y superficies.
• Depende de la luz (UV o visible) para su activación.
• Puede presentar una eficiencia limitada en condiciones de baja iluminación.
Se mejora mediante el uso de dopantes (nitrógeno, metales, carbono) que extienden su activación a la luz visible, el diseño de estructuras nanoestructuradas con mayor área superficial y la combinación con otras tecnologías (plasma, membranas, sensores).
• Edificaciones inteligentes con superficies descontaminantes.
• Sensores ambientales con fotocatálisis integrada.
• Vehículos con recubrimientos autolimpiantes y purificadores de aire.
• Agricultura sostenible con control de patógenos en cultivos.
Al ser activado por la luz, el TiO₂ genera especies reactivas de oxígeno (ROS), como radicales hidroxilo (•OH) y superóxidos (O₂⁻), que:
• Destruyen las membranas celulares de bacterias y hongos.
• Degradan el material genético (ADN/ARN) de virus y bacterias, impidiendo su replicación.
• Oxidan proteínas esenciales para la supervivencia de los microorganismos.
Sí, ha demostrado ser efectiva contra una amplia variedad de microorganismos, incluyendo:
• Virus: Coronavirus (SARS-CoV-2, MERS, SARS), influenza, norovirus, adenovirus.
• Bacterias: E. coli, Staphylococcus aureus (incluyendo MRSA), Mycobacterium tuberculosis, Salmonella, Legionella.
• Hongos y esporas: Candida, Aspergillus, entre otros.
El tiempo varía según la concentración del contaminante, la intensidad de la luz y el tipo de superficie; en estudios de laboratorio la inactivación puede ocurrir en minutos a pocas horas.
• Hospitales y centros de salud (superficies, quirófanos, equipos médicos).
• Transporte público (trenes, autobuses, aviones, aeropuertos).
• Espacios interiores (oficinas, hoteles, escuelas, gimnasios).
• Industria alimentaria (plantas de procesamiento, almacenes, supermercados).
• Tratamiento de aire y agua mediante sistemas de purificación.
No necesariamente; puede funcionar como un complemento ideal. Mientras los desinfectantes químicos tienen un efecto temporal, la fotocatálisis actúa de forma continua mientras haya luz y un recubrimiento de TiO₂ en la superficie.
Sí, aunque es mínimo. La capa de TiO₂ es estable y no se consume, pero se recomienda limpiar la superficie periódicamente para eliminar partículas que puedan bloquear la luz y reducir su efectividad.
Sí, su aplicación en superficies, sistemas de ventilación y transporte público puede contribuir a reducir la propagación de virus y bacterias en espacios de alto tráfico.
Sí, numerosos estudios científicos y ensayos en laboratorio han demostrado la alta eficiencia del TiO₂ fotocatalítico en la inactivación de patógenos, incluidos virus, bacterias y hongos.
La fotocatálisis utiliza la luz para generar especies reactivas de oxígeno (ROS) que descomponen contaminantes químicos y biológicos en compuestos inocuos como dióxido de carbono (CO₂) y agua (H₂O).
• En el aire: Óxidos de nitrógeno (NOx), óxidos de azufre (SOx), compuestos orgánicos volátiles (COVs), monóxido de carbono (CO) y amoníaco (NH₃).
• En el agua: Pesticidas, herbicidas, metales pesados, fármacos, residuos químicos, aceites, grasas y microorganismos.
• Purificación del aire: En espacios interiores (oficinas, hospitales) y exteriores (ciudades, carreteras).
• Tratamiento de aguas: En plantas de potabilización y tratamiento de aguas residuales.
• Superficies autolimpiantes: Pinturas, vidrios, cerámicas y hormigón.
• Infraestructura urbana: Pavimentos, túneles y edificios.
Sí, en exteriores se activa con la luz solar y en interiores se pueden utilizar lámparas UV o luz visible en combinación con TiO₂ modificado.
Sí, ofrece ventajas como no requerir productos químicos adicionales, funcionar de forma continua con luz adecuada, degradar contaminantes en lugar de solo atraparlos y no generar subproductos tóxicos.
Depende del contaminante y la intensidad de la luz, pudiendo tardar desde minutos hasta horas para una degradación completa.
No, el TiO₂ actúa como catalizador y no se consume durante el proceso, por lo que su efecto es duradero siempre que reciba luz y se mantenga libre de obstrucciones.
Sí, elimina compuestos responsables de malos olores, como el amoníaco y compuestos sulfurados, transformándolos en sustancias inodoras.
Nuestros productos fotocatalíticos destacan por utilizar un adhesivo especial patentado que asegura que el TiO₂ se adhiera de forma permanente a las superficies, ofreciendo una acción continua y estable, a diferencia de otras soluciones que pueden perder eficacia con el tiempo.
Además de ensayos en laboratorios independientes, nuestros productos han sido objeto de tres publicaciones científicas en Nature Scientific Report, Sciencedirect y Journal of Medical Virology.
Sí, nuestros productos cuentan con certificaciones Ce, Reach, RoHs y están reconocidos para la certificación LEED, además de ser considerados dispositivos de protección colectiva por la Comunidad Europea.